La conservación puede aplicarse en teoría a tres niveles de
organización: génica, de organismo y ecológica. Con el avance de las técnicas
de ingeniería genética, es posible que en el futuro lleguen a establecerse
bancos de ADN; sin embargo, por el momento los genes se conservan
agrupados en individuos o en ecosistemas. Los métodos de conservación de
recursos fitogenéticos pueden clasificarse de esta forma en dos grandes
categorías: métodos de conservación ex situ y métodos de conservación in
situ. Estos últimos consisten en preservar las variedades o poblaciones
vegetales en sus hábitats originales, mientras que en los primeros la
conservación se realiza en los denominados bancos de germoplasma.
La conservación puede clasificarse en las categorías
siguientes:
Conservación del organismo completo
Conservación en campo
Conservación de parte del organismo
Conservación de semillas
Conservación de otros órganos con capacidad de regeneración
Conservación de tejidos in vitro.
3.5.2.1 FACTORES QUE
LIMITAN EL CRECIMIENTO
Los factores que afectan el
crecimiento de los cultivos in vitro son los siguientes:
Temperatura: Para la mayor
parte de los cultivos las temperaturas optimas 20 °C y
30 °C.
Concentración de
nutrimentos: La relación entre la concentración de carbohidratos y los
componentes nitrogenados del medio nutritivo.
Concentración de los
reguladores del crecimiento: Los niveles de auxinas citoquininas y de
inhibidores del crecimiento, como el ácido abscísico, interaccionan con la
concentración de sacarosa y con la temperatura de conservación y afectan así la
viabilidad de los cultivos in vitro.
Concentración osmótica: La
limitación del crecimiento por causa de la concentración osmótica se debe,
posiblemente, a la reducción de la absorción de agua y de nutrientes del medio.
3.5.2.2 SUPRESIÓN DEL
CRECIMIENTO
Siempre existe un riesgo, mayor o menor,
de inestabilidad citogenética cuando se conserva el germoplasma mediante el
cultivo de tejidos organizados (meristemas, yemas, y cultivos derivados) y
reduciendo la tasa de crecimiento mediante la temperatura baja. Conforme se
reduce la temperatura de un tejido el metabolismo celular disminuye hasta
llegar a un estado de "suspensión animada" cuando la temperatura
alcanza niveles inferiores a -150°C; a esta temperatura, los procesos
biológicos han cesado y las posibles causas de inestabilidad se habrán
minimizado o eliminado.
Bibliografia:
http://webapp.ciat.cgiar.org/biotechnology/cultivo_tejidos/capitulo31.pdf
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