jueves, 9 de mayo de 2013

3.5.2 MÉTODOS DE CONSERVACIÓN


La conservación puede aplicarse en teoría a tres niveles de organización: génica, de organismo y ecológica. Con el avance de las técnicas de ingeniería genética, es posible que en el futuro lleguen a establecerse bancos de ADN; sin embargo,  por el momento los genes se conservan agrupados en individuos o en ecosistemas. Los métodos de conservación de recursos fitogenéticos pueden clasificarse de esta forma en dos grandes categorías: métodos de conservación ex situ y métodos de conservación in situ.  Estos últimos consisten en preservar las variedades o poblaciones vegetales en sus hábitats originales, mientras que en los primeros la conservación se realiza en los denominados bancos de germoplasma.


La conservación puede clasificarse en las categorías siguientes:

Conservación del organismo completo
Conservación en campo
Conservación de parte del organismo
Conservación de semillas
Conservación de otros órganos con capacidad de regeneración
Conservación de tejidos in vitro.

3.5.2.1 FACTORES QUE LIMITAN EL CRECIMIENTO

Los factores que afectan el crecimiento de los cultivos in vitro son los siguientes:

Temperatura: Para la mayor parte de los cultivos las temperaturas optimas  20 °C y       30 °C.
Concentración de nutrimentos: La relación entre la concentración de carbohidratos y los componentes nitrogenados del medio nutritivo. 
Concentración de los reguladores del crecimiento: Los niveles de auxinas citoquininas y de inhibidores del crecimiento, como el ácido abscísico, interaccionan con la concentración de sacarosa y con la temperatura de conservación y afectan así la viabilidad de los cultivos in vitro.
Concentración osmótica: La limitación del crecimiento por causa de la concentración osmótica se debe, posiblemente, a la reducción de la absorción de agua y de nutrientes del medio.



3.5.2.2 SUPRESIÓN DEL CRECIMIENTO

Siempre existe un riesgo, mayor o menor, de inestabilidad citogenética cuando se conserva el germoplasma mediante el cultivo de tejidos organizados (meristemas, yemas, y cultivos derivados) y reduciendo la tasa de crecimiento mediante la temperatura baja. Conforme se reduce la temperatura de un tejido el metabolismo celular disminuye hasta llegar a un estado de "suspensión animada" cuando la temperatura alcanza niveles inferiores a -150°C; a esta temperatura, los procesos biológicos han cesado y las posibles causas de inestabilidad se habrán minimizado o eliminado.


Bibliografia:
http://webapp.ciat.cgiar.org/biotechnology/cultivo_tejidos/capitulo31.pdf





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